lunes, 14 de diciembre de 2009

La lección no aprendida

Las calculadoras salieron a relucir anoche apenas Rosende terminó de entregar el segundo cómputo oficial.
Piñera con un 44% (voy a usar sólo cifras redondas... no pidan más un lunes en la mañana) y Frei con su magro (muy magro) 29% miran hacia todos lados buscando lo que les hará falta el 17 de enero.
Frei recurre a lo de siempre, a lo que de una u otra forma le ha asegurado la presidencia a la concertación los últimos 2 períodos: los votos de la izquierda extraparlamentaria (que anoche dejó de ser extra... habrá que buscarle nuevo nombre). Con eso llegaría a un todavía magro 35%.
¿De dónde se saca el resto? Obvio, la votación de Marco.
Y meten números a sus calculadoras (los dos, Piñera y Frei) para ver cuánto necesitan de ese hoy codiciadísimo 20%.
Como si se tratara de un negocio más, hablan de tanto por ciento para uno, y tanto para el otro. Como si se tratara de un espacio de mercado abierto para colocar un nuevo producto, hablan de proporciones y características de los votantes (ver post anterior, "Encuestas y neoliberalismo").
Pero anoche fue el festival de la ceguera, en ambos lados.
Frei cree (o quiere hacernos creer que cree) que el proyecto de Marco se parece al de la Concertación, que el lenguaje y las propuestas de Marco son sólo otra forma de decir lo mismo que ese enfermo terminal que es la Concertación. Y Piñera cree que cuando Marco dice "cambio" habla de lo mismo que habla él y de lo mismo que hablaba Lavín hace unos años atrás.
Pero la verdad es muy distinta, y no va a ser fácil para ninguno de los dos capturar los votos de los "marquistas".
Por la sencilla razón que más allá del contenido (que obviamente es muy relevante) hay un tema fundamental que tiene que ver con estilos, con la forma de entender y hacer la política.
Los análisis de mercado que les preparan a los candidatos parece que no les han logrado hacer ver que los votantes de Marco ya no entienden la realidad política en términos cerrados de izquierda y derecha. Y que lo que los tiene cansados es la forma en que la Concertación ha administrado el poder los últimos 20 años, con la complicidad de la derecha.
Piñera y Frei podrán fotocopiar el programa de Marco y ponerle sus estrellas y sus flechas, pero eso no los acercará ni un solo centimetro a los votantes de Marco. Para ello, tendrían que entender que lo que muchos queremos es una Nueva Política para un Nuevo Chile, sin las cúpulas de siempre, sin los patrones de siempre, sin toda esa manada de señores que nos han hecho creer en los últimos 20 años que la política es una actividad profesional para la cual sólo ellos están capacitados.
Pero para entender lo que nosotros, los jóvenes de espíritu de Chile, queremos y aspiramos, simplemente tendrían que nacer de nuevo.
Por eso tampoco entendieron el discurso de anoche de Marco, y probablemente hoy estén pensando que sólo se quiso poner díficil para negociar mejor. Porque en sus cabezas (conectadas sólo con el vientre y el bolsillo, y no con el corazón) no entienden que Chile, definitivamente, cambió, y que con este 20% y con lo que a partir de hoy se haga con él, definitivamente la transición se acabó.

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