jueves, 11 de marzo de 2010

¿Buenos modales o corrección política?

@infozeus: si le va bien al gobierno, nos va bien a todos los que formamos parte de este país
Esa frase me llego por twitter hoy. Y esa frase es sólo una de las tantas formulaciones que ha tenido el mismo concepto desde el 17 de enero: al nuevo gobierno hay que desearle éxito, porque el éxito del nuevo gobierno es el éxito del país.
Siendo honestos y sinceros, en lo personal no puedo desearle éxito al nuevo gobierno. No porque no me importe Chile (muy por el contrario), no porque quiera ver a mi país sumido en el peor infierno en los próximos 4 años (que no lo creo). Sino porque simple y sencillamente, sigo creyendo en la Política.
Esa Política que debe comenzar como una opción ética, impulsada por la voluntad para cumplir aquello que soñamos. Y digo "opción ética", porque precisamente hacemos una valoración, establecemos una norma y terminamos por decir "esto es lo que creo mejor para Chile, así es como quiero ver a mi país".
Si esas opciones éticas tuviesen una sola formulación, no habría necesidad de partidos políticos, o tendríamos sólo uno, con su respectiva dictadura.
Afortunadamente, existen múltiples expresiones. Y aunque nuestros políticos quieran ahogar esa multiplicidad con su intocable sistema binominal, hoy se expresan no sólo en partidos políticos, sino que además en diversos movimientos ciudadanos, organizaciones, agrupaciones variopintas.
Algunas opciones pueden ser relativamente cercanas, y permiten formar bandos (Concertación y Alianza, por ejemplo). Otras pueden ser radicalmente distintas, y sería de locos esperar que convivan.
Por eso no le creo a Piñera cuando habla de Unidad Nacional. Pero tampoco le creería a Frei, a MEO o a cualquier otro que llamara a un gobierno de ese tipo.
Pero por eso también encuentro nada menos sincero que repetir esa manida frase que le desea éxito al rival que ha vencido.
Un ejemplo extremo: Imaginemos una elección entre Stalin y Churchill. Gane quien gane, ¿se imaginan ustedes a uno deseándole éxito al otro? Y no es por un tema de odiosidad. Es simplemente porque Churchill no podría desear que el experimento stalinista funcione, así como Stalin no puede desear que la visión del mundo y la visión del hombre de Churchill se imponga.
Por eso, puesto que no pienso como Piñera, puesto que no comparto la visión del hombre y la sociedad que tiene la derecha chilena, puesto que no creo en sus promesas (a estas alturas medio rotas), así como no creo en convertir el estado en una máquina de gestión vacía de contenidos, es que no puedo hoy desearle éxito al gobierno que comienza.
Le deseo, sencillamente, lo mejor a mi país. No para los próximos 4 años, sino para todos los que tenga por delante, "hasta que el mundo cambie de hechura"

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